Krill es un complemento alimenticio en forma de perlas que actúa como una fuente pura de Omega 3, aportando una combinación única de ácidos grasos esenciales, fosfolípidos y antioxidantes. Este aceite de krill se destaca por su alta estabilidad, siendo una opción ideal para quienes buscan mejorar su salud cardiovascular y bienestar general.
Krill es un suplemento de aceite de krill antártico, conocido por su excepcional perfil nutricional que proporciona una alta concentración de Omega 3. Este aceite es el único de origen marino que combina ácidos grasos omega-3, fosfolípidos y antioxidantes, tres componentes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo y la promoción de la salud.
Los ácidos grasos presentes en el krill están estructurados en liposomas, lo que les permite ser transportados de manera eficiente directamente a las células, asegurando que estas puedan utilizarlos para su óptimo funcionamiento. Esto es especialmente beneficioso para el mantenimiento de la vitalidad y el apoyo a la salud cardiovascular.
El aceite de krill es rico en potentes antioxidantes, incluyendo astaxantina, vitamina A y vitamina E, que protegen las células de los daños causados por los radicales libres. Esta acción antioxidante es fundamental para el bienestar general y el envejecimiento saludable.
Además, el aceite de krill antártico es más estable y menos propenso a la oxidación en comparación con el aceite convencional de pescado. Esto significa que tiene una mayor vida útil y proporciona beneficios sostenidos en el tiempo sin el riesgo de enranciarse en el organismo.
Ingredientes por Perla
- Aceite de Krill puro (mín. 40% fosfolípidos / 10% EPA / 5,5% DHA / 0,02% astaxantina) 500 mg.
- Cobertura de gelatina y glicerina.
Información Nutricional (por 100 g)
- Energía: 2.934,04 kJ (710,58 kcal)
- Grasas: 67,21 g
- Ácidos Grasos Saturados: 18,15 g
- Carbohidratos: 9,65 g
- Proteínas: 20,60 g
Modo de Empleo
- Dosis recomendada: Tomar 2 perlas al día, preferiblemente durante una comida.
Contraindicaciones
Se recomienda a las personas alérgicas a los mariscos y a quienes están tomando medicamentos anticoagulantes consultar a su médico antes de comenzar a consumir aceite de krill. No se recomienda su uso durante el embarazo ni la lactancia.